Seguramente te ha tocado actualizar tu
hoja de vida con la información más reciente. A lo mejor, también te
hayas preguntado ¿como mejorar mi curriculum vitae para que sea más
atractivo para el reclutador? O talvez quieras saber lo que no debes
poner en tu hoja de vida para poder pasar el proceso de preselección
inicial sin problemas.
La contratación de personal es un proceso
lleno de competencia dentro del mercado laboral actual. Cuando hay una
plaza vacante en una empresa, los reclutadores deben revisar cientos de
solicitudes para elegir al mejor candidato. Recientes investigaciones
sugieren que un reclutador promedio se toma menos de un minuto para leer
una hoja de vida, otros afirman que pueden hacer una comprobación
inicial en seis segundos. Además, hoy en día existen empresas que
utilizan un software de seguimiento de candidatos para realizar la
selección inicial en una fracción de segundo. Aquí te ofrecemos algunos
consejos para mejorar tu curriculum vitae, de tal forma que la
información que contenga tu hoja de vida sea más efectiva para lograr tu
contratación.
No pongas la historia entera de tu vida
Muchos solicitantes incluyen todo tipo de
información irrelevante. Por ejemplo, dónde cursaron educación básica,
el trabajo de temporada vacacional que hicieron hace muchos años, etc.
Esos datos no necesitan estar en tu hoja de vida y no le interesan al
reclutador.
Por eso, lo mejor es incluir solo
información acerca de la experiencia y habilidades que están
estrechamente relacionados con el trabajo al que aplicas. Si la empresa
solicita a alguien con habilidades de marketing, el reclutador buscará
ejemplos de éxito y datos relevantes para esa área. Si esos datos
destacan, tu hoja de vida puede pasar la etapa de preselección.
Sé breve y conciso
Dentro de tu hoja de vida, la información
deseada debe poder ser encontrada rápidamente y de forma clara. Debes
tratar de ser breve pero lo más preciso posible: Menciona tu nombre,
posición actual, experiencia laboral y los puestos que has desempeñado.
Asegúrate de ponerle las fechas de inicio y
finalización de cada cargo, mencionando las áreas de responsabilidad y
los principales logros que has tenido.
¿Poner tu foto? De preferencia, no lo hagas
Tu apariencia para un cargo importante
suele ser algo superfluo e innecesario. El reclutador no necesita perder
su tiempo apreciando tu foto ni ser influenciado por tu apariencia
física. Ten en cuenta que como vivimos en una era híper comunicada, tu
fotografía va a aparecer tarde o temprano, por ejemplo, en tu página de
LinkedIn. En ese caso, lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que
ese perfil sí tenga tu foto. Además, ya tendrá tiempo de conocerte
mediante una entrevista, pero todo eso ocurrirá en una segunda etapa.
Sobre las cartas de presentación
En general, una carta de presentación en
realidad obstruye el espacio y el tiempo vital. Nadie las lee.
Únicamente inclúyela si el reclutador la requiere. Concéntrate en
colocar en tu hoja de vida todos los detalles que coinciden con los
conjuntos de habilidades que el reclutador está buscando.
Objetivos orientados a resultados específicos
Cuando describas tus objetivos dentro de
la empresa no pongas cosas vagas como “Buscando una posición desafiante
que ofrezca crecimiento profesional”. Mejor, céntrate en el trabajo al
que estás aplicando en ese momento y enumera cómo tu experiencia y
habilidades ayudarán en el área en la que deseas aplicar.
Lee la descripción del trabajo un par de
veces para asegurarte de que haya congruencia entre los requisitos
solicitados con lo que ofreces en tus objetivos.
Evita detalles personales irrelevantes
Supongamos que estás como entrenador en un
equipo local de forma voluntaria, pero tales actividades no tienen
nada que ver con el trabajo que estás solicitando. Si ese es el caso, es
información innecesaria y no debes detallarla. Lo mismo ocurre con el
estado civil y otros aspectos personales. En muchos casos, de hecho, es
ilegal que un director de recursos humanos pregunte tales cosas durante
una entrevista. ¿Entonces por qué incluirlos? En cambio, si el cargo
solicita un trabajador con un perfil afín a tales actividades, entonces
sí puedes hablar de ello.
Recuerda que toda la información que coloques debe reflejar una ventaja o habilidad que te hace ser la persona idónea para el cargo. Si no cumple con ese requisito, no lo pongas.
No pongas trabajos de hace más de 15 años
Enumerar todas las posiciones y cargos que
has ocupado desde tu graduación es ir demasiado lejos. Tampoco hay
necesidad de poner la fecha en cosas como tu título. La regla general es
poner un límite de 15 años para puestos que has desempeñado, para que
tu hoja de vida no se convierta en un documento histórico o
autobiográfico.
Describe habilidades especializadas
No escribas cosas básicas como manejar
Word y usar la impresora. Cualquier persona que trabaje en oficinas
modernas tiene esos conocimientos. Leerlos es una pérdida de tiempo para
el reclutador. En cambio, si por ejemplo tienes conocimientos sobre
dibujo técnico y el puesto a aplicar es como diseñador gráfico, entonces
sí podría ser un conocimiento relevante.
Usa tipografía sobria y evita formatos demasiado creativos
¿Sabías que muchos sistemas de seguimiento
eliminan toda la materia decorativa y que el formato de visualización
de un gerente a veces es en texto plano? Muchos de los solicitantes
utilizan la función de cabecera para colocar su nombre. Parece algo
moderno e innovador, pero algunos softwares de exploración no puede
leer el encabezado, por lo que tu hoja de vida termina por ser de un
solicitante anónimo. Apégate al método de mostrar tu nombre en la parte
superior de la primera página, pero no en el encabezado.
Incluso, si el reclutador lee tu
curriculum vitae directamente en el papel o archivo adjunto, los
formatos demasiado “creativos” o la letra ornamental pueden ser una
distracción y hasta resultar molestos. La solución es mantener la
sobriedad con un curriculum bien organizado y sin formatos demasiado
creativos.
Cuida tu redacción y ortografía
No existe nada que dé peor imagen de ti
como profesional que enviar un curriculum mal redactado y con errores.
Tómate el tiempo de revisar la ortografía de tu hoja de vida y léela en
voz alta para ver si está redactado de una forma clara y fácilmente
comprensible.
Verifica además que toda la información
esté bien escrita. Revisa tu nombre incluso dentro de los datos de tu
cuenta de correo electrónico, no pongas tu propio nombre solo con
mayúsculas para evitar colocar las tildes, es un error y se ve
mal, también revisa que no esté escrito con minúscula al inicio. Aun sí
la ortografía no tiene que ver con el servicio que ofreces o la plaza a
la que aplicas, esos errores dan mal aspecto y denotan poca educación y
nivel cultural en general.
Brechas inexplicables en tu curriculum vitae
Estudios, renuncias o incluso ser
despedido puede dar lugar a una brecha en tu hoja de vida. Los
empleadores están familiarizados con esto y no hay problema con un hueco
si lo sabes justificar. Pero cuando no estás preparado para explicar
esas lagunas o darles un giro positivo, entonces sí puede haber un
problema.
¿Tal vez trabajaste de forma independiente
durante un tiempo? ¿Te dedicaste a estudiar una especialización? Si los
cursos o trabajos independientes que has desempeñado mejoraron tus
habilidades en ciertas áreas, debes incluirlos, ya que se refieren a las
habilidades requeridas para esta nueva posición.
Sé detallista con tus logros
Cuando tú afirmas que has logrado algo, es
necesario cuantificarlo. No es suficiente decir que has completado el
proyecto X dentro de la fecha límite. Tienes que entrar en más detalles.
Por ejemplo: “Participación en la apertura
de nueva sucursal. Desde su inauguración, el número de clientes se ha
triplicado. Actualmente se cuenta con 450 clientes nuevos, que
representan un ingreso adicional del 20% en las ventas”.
No mientas ni pongas afirmaciones exageradas
El gerente de recursos humanos quiere toda
la verdad y nada más que la verdad. Algunos solicitantes creen que una
mentira aquí o allá no va a ser importante. También pueden querer hacer
afirmaciones exageradas en cuanto a sus logros. Adhiérete a la verdad y
coloca tus habilidades y logros reales. Recuerda que,
en una posterior entrevista, podrían preguntarte al respecto, si
mientes, el reclutador lo notará y eso será perjudicial para tu posible
contratación.
Tu dirección de correo electrónico
Los gerentes de recursos humanos no
quieren ponerse en contacto contigo en tu lugar de trabajo actual, por
razones obvias. No uses tu dirección de correo electrónico del trabajo
actual, esto también es más seguro y confidencial para ti.
Tampoco coloques la dirección que tiene tu
apodo de universitario o un nombre “tierno”: emoziita, party_boy; ese
tipo de direcciones denotan falta de seriedad e incluso te hacen parecer
como si no estás siendo serio en la búsqueda de trabajo. Usa una
dirección personal pero cuida que refleje profesionalismo.
Crea versiones de tu hoja de vida enfocadas en el área de trabajo
Solicitar un montón de puestos de trabajo y
enviar siempre el mismo currículum para todos los casos es un error, ya
que cada trabajo es diferente y requiere determinados conjuntos de
habilidades, experiencia, etc. Cada reclutador está buscando un
currículum que coincida con el perfil que la empresa y el cargo en
particular requieren. Tener un solo currículum no te servirá para todos
los casos. Trata de hacer varias versiones de tu hoja de vida, donde se
destaquen las habilidades y competencias necesarias para cada cargo
determinado al que desees aplicar.
Como puedes ver, una hoja de vida es como
un anuncio en el cual muestras tus principales habilidades y áreas de
competencia para que el gerente de recursos humanos encuentre realmente
lo que necesita. Si evitas los errores anteriormente mencionados,
podrías obtener ese trabajo deseado. Actualiza tu hoja de vida ahora.
¡Mucha suerte!
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